Ya, ya, que ya sabes lo que es un nombre de dominio.
Es eso que tecleas en un navegador y te lleva a una página web.
Pero ¿sabías que un nombre de dominio es, en realidad, un alias?
En Internet hay millones de dispositivos conectados.
Cuando visitas una web, por ejemplo urlanheat,com, tu navegador tiene que conectarse al servidor (¿qué porras es un servidor?) donde está la página de Urlan Heat.
Cada uno de los millones de dispositivos conectados tiene su propia IP (¿qué porras es una IP?), que es, más o menos, la matrícula de ese dispositivo.
A tu móvil, al conectase a Internet se le asigna una IP. También a tu televisión, a tu ordenador, a la nevera, a tu retrete (espera ¿qué?), etc.
Estas IP no son fáciles de recordar ¿te imaginas tener que decir que tu web está en la IP 224.56.9.128? (y esta es una IP de las fáciles, que hay otras llamadas IPv6 que son más complicadas).
Por eso se inventaron los nombres de dominio, como alias para esas direcciones imposibles de recordar.
En realidad esta es una gran simplificación, pero aquí no has venido buscando un complejo artículo técnico ¿verdad?