Ya es viernes. Queda poco para el fin de semana. Por fin. Pero espera. ¿Qué es ese email? Te han puesto una reunión para hoy… ¡y después de comer! ¿Cómo vas a sobrevivir a ella?
La mayoría de las reuniones son un auténtico desastre y una pérdida de tiempo, sobre todo aquellas que se organizan para justificar el trabajo o subir el ego de determinadas personas:
- Vagos que tienen que hacer ver que trabajan,
- Jefes o clientes para los que sólo cuentan como horas de trabajo las reuniones,
- Gente enamorada del tono y timbre de su voz,
- Consultores que tienen que justificar todas las horas que cobran de más,
- Sádicos en general a los que les gusta ver a la gente sufrir justo antes del fin de semana.
Son reuniones que se hacen sin ningún objetivo concreto. Estate atento; no tener un orden del día o tener uno día absurdo o demasiado difuso es un síntoma de que vas a estar en una de esas reuniones.
Para no perder del todo el tiempo tienes varias opciones:
- Coloca en tu sitio un muñeco de paja para que te sustituya. Ojo, podrían darse cuenta de que hace el mismo trabajo que tú… o incluso más.
- Aprovecha para tirar los tejos a esa compañera o a ese compañero que tanto te gusta. Igual hasta consigues un planazo para el fin de semana.
- Haz la pelota al jefe. Asiente a todo lo que diga y lánzate al cuello del que se atreva a llevarle la contraria.
- Llévate unas gafas como las de Homer y échate una buena siesta. Eso sí, cuidado con los ronquidos.
- Practica la meditación y haz que tu mente se expanda y se funda con el Universo llevando a tu alma a un estado de éxtasis que… ¡anda, si ya se han ido todos!
Si la cosa se pone fea y es una de esas reuniones en las que toca participar vete preparado. Lleva algunas gráficas muy chulas aunque sin sentido y con muchos números. Y suelta un montón de palabros raros y técnicos. Sobre todo muchos, muchos papeles. Que de la impresión de que va a ser un rollo largo y aburrido. Procura usar un tono de voz aburrido y sin matices. Con suerte te quitarán pronto la palabra.
También puedes «pasar la bola a otro» al estilo de «casualmente lo comenté con Paco el otro día, seguramente él podrá explicarlo mejor que yo». Además, recuerda que Paco te cae mal, si te retira el saludo tampoco pierdes nada.
En fin, suerte y que te sea leve. ¡Y disfruta del fin de semana!