Cosas que está bien exprimir: naranjas y limones, el tiempo,
Cosas que no está bien exprimir: a tu equipo, a tus clientes y… a tus proveedores.
¿Te gustaría tener una buena relación con tus proveedores?
Hemos preparado una serie de artículos sobre cómo conseguir una buena relación con tus proveedores.
Hoy vamos a hablar de exprimir.
A lo largo de mi carrera me he topado con mucha gente que usa «trucos» para exprimir al máximo a los proveedores: conseguir precios más bajos o que hagan más trabajo del presupuestado.
Y cómo presumían de ello los muy… majetes.
Pero el proveedor, salvo que esté desesperado o sea tonto, no va a estar contento.
No va a ser tu amigo.
Y, a la mínima oportunidad, te va a dejar por otro cliente mejor. O puede que un día se harte y te abandone dejándote con el culo al aire. O puede que cierre.
Por eso, cuando estamos del lado del cliente, procuramos que la relación sea buena tanto para nosotros como para el proveedor.
Y, oye, conseguimos que la gente nos trate muy bien y quiera trabajar con nosotros.
Parece que funciona ¡Pruébalo!