Hay pelis de terror y luego está lo que te puede pasar con la empresa o persona que se encarga de tu web.
Si tenéis un pequeño desencuentro te puedes encontrar con que…
¡Han borrado contenido de tu web! ¡O los pedidos! ¡O los datos de clientes!
O te puedes encontrar con tu web «en mantenimiento».
O podrías encontrarte que en vez de tu web se muestra un sitio de dudosa reputación.
O bloquean tu acceso.
O el email deja de funcionar.
Entonces ¿debo desconfiar de mi proveedor?
Noooo, no estamos dicendo eso. Si no confías en tu proveedor mejor busca otro.
Pero hay algunas cosas como tener el control de tu nombre de dominio, servidor, etc.
Son unas sencillas precauciones que te pueden evitar disgustos futuros.
Y da igual las excusas que te planteen por muy bien que suenen.
En Urlan Heat seguimos a rajatabla estos consejos porque queremos que nuestros clientes estén con nosotros porque quieren estar, no porque se sienten atrapados.